La empresa camionera Minis 2000 presiona para obtener subsidios especiales del gobierno, sin mejorar sus unidades ni prestar un servicio de calidad a los usuarios.
Desde antes de la pandemia, la empresa recibe múltiples quejas, tanto de sus empleados como de los usuarios, porque nunca dieron mejores condiciones de trabajo a sus operadores. Ahora, con el pretexto de la pandemia, amenazan con despedirlos si no exigen apoyos económicos, pues aseguran la gente ya no usa transporte público.
Ponen en riesgo a los pasajeros, porque sus unidades tienen asientos rotos, motores viejos, llantas en mal estado y constantemente entran a los talleres por desperfectos, por lo que los choferes pierden horas, días de trabajo e ingresos.
El propietario de Minis 2000 está ligado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), por lo que en administraciones pasadas recibió beneficios del erario, sin mejorar el servicio, pago y prestaciones a sus trabajadores.
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