Sin duda, el instinto materno es poderoso y lleva a hacer grandes cosas, como lo demostró una gatita de Esmirna, Turquía, que llevó a sus tres gatitos enfermos a una clínica veterinaria y se puso a maullar sin parar para que le ayudaran.
Los empleados contaron a los medios locales que la michi no es una desconocida, pues vive en una calle cercana y con frecuencia le dan comida y agua, pero no sabían que estaba preñada.
Los gatitos, que no podían abrir los ojos debido a una infección, fueron atendidos junto con la mamá hasta que se recuperaron, y después fueron puesto en adopción.
FOTO: Twitter @egemenlikgazete
VIDEO: YouTube Reuters
0 COMENTARIOS